Visita a la Peña Flamenca “Merengue” en Córdoba
En el corazón del Barrio de Santa Marina, La Peña Flamenca Merengue de Córdoba, una antigua taberna donde nos recibe cariñosamente, Jesús Alamillos, nieto de su histórico propietario, el gran tabernero y promotor cultural Emilio Álvarez.
Aquí dentro se guarda la esencia en sus paredes en las que además se rinde homenaje a figuras del arte y del flamenco y como no podía ser de otra manera, al maestro de la guitarra Rafael Rodríguez “Merengue” de Córdoba.
Esta Peña reúne en sí mismo todos los atributos de un lugar de encuentro pero también de aprendizaje y culto que bien nos recuerda a lugares con connotaciones sagradas y por ello se le considera y no en vano, el Templo.
Cuando uno habla con Jesús Alamillos no tarda en darse cuenta de que además de un hombre apasionado por lo que hace es un amuleto que tiene el poder de atraer a su Casa a los artistas más puros y a los que llegan ahora con espíritu de aportar vanguardismo y aires de cambio al Flamenco.
Este sitio en el que hoy nos citamos, abrió sus puertas como Taberna en 1850 sin cerrarse un solo día desde entonces.
“Mi abuelo era tabernero y luchó por la cultura como único modo de felicidad y eso me inculcó a mí y de él aprendí esto como patrón de vida”.- Nos cuenta Jesús
“He crecido en la Peña y desde niño he visto pasar por aquí a mucha gente, los primeros carnets del año 90, los más antiguos de todos, los conservo con mucho cariño. Mi abuelo hacía las anotaciones en el libro que yo hoy todavía uso. Aquí somos socios desde la época de mi abuelo aunque muchos ya no estén siguen conservando el número que se les asignó”.- nos cuenta Jesús
Y a la pregunta, ¿Quién viene a la Peña y cuál es el secreto para que siga abierta? Jesús nos contesta rotundo que “Aquí se reúnen todos los flamencos de Córdoba y aquí se generan puestos de trabajo porque aquí se gestan proyectos y se ponen en contacto artistas, fotógrafos y periodistas “
La Peña cuenta con distintos Premios entre los que destaca con especial cariño, el Cordobán Flamenco, concedido por la Asociación de Artistas y la Fiambrera de Plata, otorgado por el Ateneo de Córdoba.
Jesús es hoy el alma de la Peña Flamenca con más historia de la Ciudad y una de las más antiguas que puede presumir de contar entre sus incondicionales con cantaores y guitarristas de primer nivel que acuden a la Peña como punto de reunión, aprendizaje y sabiduría.
Si damos una vueltita por el lugar, llama nuestra atención como los espacios están repartidos con un sentido artístico y da la sensación de estar en un Museo Vivo de la Historia del Flamenco en Córdoba. Así, podemos detenernos a contemplar fotografías reveladoras que nos transportan a unos años maravillosos en los que gente popular como toreros o cantantes de otros géneros se paraban a compartir un rato a la guitarra con grandes de nuestra Ciudad como Rafael Rodríguez “Merengue”
La barra en la que hoy nos apoyamos para escuchar a Jesús y que nos acoge embelesados, cuenta con casi 2 siglos de historia y no podemos evitar pensar… ¿Qué no habrá oído esta barra?
Siempre es un placer pasar un buen rato entre amigos y charlar para compartir recuerdos de años que no volverán. Años que nos devuelven a una Córdoba que rendía culto a sus artistas en lugares únicos en los que se sentían como en casa.
Estos espacios que se van perdiendo pero que aún son un lugar de encuentro para veteranos y nuevas generaciones a los que une la misma pasión.
Aquí hoy nos damos cita con el gran “Merengue “ y su mujer, Concha Calero, la mujer que pone nombre a su corazón, su compañera de escenarios y de vida, madre de dos hijas, Desirée y Coco Calero que son hoy el mejor legado de esta pareja de artistas extraordinarios.